domingo, 20 de noviembre de 2011

Amar, escribir, vivir...


(Christine y yo en aquel tiempo; fotogramas de una película que rodamos en super 8)



Hace tiempo me entró la manía de dedicarme, en régimen intensivo y con dedicación exclusiva, a escribir profesionalmente.

De tan extravagante designio me apartaba una chica de Burdeos que se llamaba Christine. Ella quería amar y yo quería escribir ¡Qué difícil me resultaba compatibilizar las ganas de vivir con las ganas de escribir!

Yo me encerraba en mi leonera de presunto escritor. Ella venía a mí, se desnudaba y me decía desanudando su voz:

-¡Déjate de tonterías y vamos al dormitorio, que te voy a echar un polvo glorioso!

No tengo para olvidar sus ojos verdigrises, sus pechos de tersa blancura, sus rodillas huesudas, sus largos pies descalzos y su culo alto y prieto.

Meses después terminó no sé qué tesina universitaria sobre Lope de Rueda y se volvió a su país diciéndome que me quería mucho pero que no soportaba dormir siempre del lado de la pared. Y yo, imbécil de mí, respiré aliviado. Deberían de existir leyes contra la circunstancia de tener veinte años ¡Qué disparate!

Celebramos su despedida cenando en el Vendôme un entrecôte sangrante con una ensaladita niçoise y una hermosa botella de un borgoña de buen beber.

Años después Christine se casó con un ingeniero de la Renâult y yo acepté un empleo alimenticio. Pronto comprendí que todo lo que yo necesitaba lo tenía que buscar por mí mismo.

Hasta que apareció Sheila.




10 comentarios:

  1. Amigo Manuel amar, escribir y vivir... de flor en flor como un pica flores jejee

    Besos de MA.

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  2. Entre col y col, lechuga...
    Pero esa pasión de la que hablabas en otra entrada siempre presente, aunque no siempre se centre en una mujer.

    Un beso fotográfico ( o dos).

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  3. La realidad de la vida queda más que clara en esta entrada.
    La experiencia llega cuando la juventud temprana se ha ido y luego duelen algunas cosas, pero en fin, se vive como se piensa, cada cosa a su tiempo.

    Que mujer tan hermosa...si yo hubiera sido hombre no sé si me habría podido resistir je je.
    Seguro que Sheila lleno esa cama con más acierto o con más locura, como le quieras llamar...seguro que sí.
    Un beso.

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  4. Y es que a los veinte años, cada día es toda la vida.

    Besos

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  5. Estamos de acuerdo. Si es que donde se pongan ellas..... no diré que se quiten ellos, que ya parí un par satisfactorio, pero desde mi experiencia, no hay color. Bs.

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  6. Hay que empezar por el final de tu frase y seguro que terminarás en el principio con el cuerpo lleno de arañazos de todas las Sheilas
    Mis besos más letrados

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  7. Es la expresión más clara de la cultura de lo inmediato aunque se tenga toda la vida por delante, eso sí, no era ni julio ni agosto porque ni hembra ni mosto.
    Y yo tratando de adivinar el rostro del protagonista masculino. ¿podrías ofrecer una segunda perspectiva?
    Buenas noches Manuel.

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  8. Manuel (El nombre de mi abuelo)
    Intento recordar como llegué a tus bitácoras y no me acuerdo.

    Me siento muy contenta de leer. Me gusta y me divierte.

    Mezclas, todos los ingredientes que me gustan de la escritura y da igual el tema que trates.

    Es la delicadeza- como mujer- la que me atrae.

    Un beso y gracias

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  9. Sí... he estado un mes sin enredar en mi pequeño rincón, mientras la vida me iba ocupando en otros menesteres más prosaicos y cansados... pero también alimento de vida.
    Qué voy a decir de tus palabras si tú mismo (cómo no) has puesto no el título, sino el titular de tu historia.
    Es posible, mi querido niño Manuel, hacer otra cosa que no sea... "Amar, escribir y vivir"???.
    Tú y yo sabemos que no, no es posible... no...
    Un millón de besos y todos ellos con la misma intensidad: mucha!

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  10. Manuel María...amar, bueno, en mi juventud tuvo nombre de varón...y por vivir unos cuantos meses de locura, me olvidé de escribir y de estudiar...Por suerte, después llegó Luis Adriano...y tengo mis hijos y mis nietos...pero él murió soltero y sin hijos ni nietos...cosas de la vida, ¿no?. Un abrazo fraterno de alguien que ha vivido mucho...¡¡¡por fortuna!!!... y piensa seguir viviendo, escribiendo y amando (a mi familia y mis amigos)

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Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!