(Anteayer, víspera de mi cumple, yo era así)
Ayer, por un azar absurdo, llegó a mí, sin esperarlo, mi
cumpleaños. No voy a dar el mal paso de proclamar aquí y ahora cuántos fueron
los años que me cayeron encima, sin comerlos ni beberlos. No soy indiscreto y
sé guardar un secreto profesional.
El día fue alegre, como una especie de pequeña autobiografía
poética de mi vida anterior. Dormí sin nada que lamentar.
(Hoy, en la octava de mi cumple...)
Hoy me levanto oliendo a otoño. En el cuarto de baño,
mientras me pregunto por qué será que me gustan todas las mujeres, miro al
espejo y me veo tal cual soy ahora. Necesito un afeitado concienzudo y
encontrar mis gafas para leer algún artículo científico de esos que niegan la
evolución de las especies.