(foto izquierda Yamamoto, foto derecha Manuel Mª Torres Rojas)
Es bonito ver comer, con apetencia, a una bella mujer. ¡Qué espalda tan airosa! ¡Qué cuello tan donoso! Me quedo con la imagen del bosque desnudo por el invierno. Y con la de Ámbar en Venezia.
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siempre mui bueno tu blog, admiro a vos
ResponderEliminar¡Benvenuta cara LAURA! ME ALEGRO DE TU REGRESO ¡CIAO BELLA!
ResponderEliminarEn el bosque desnudo esta el lobo esperando a la chica para comérsela , cuidado , mucho cuidado al entrar al bosque oscuro y desnudo hay lobos. Socorrooooo.
ResponderEliminarUn abrazo de MA para ti amigo.
¡QUÉ SUSTO AMIGA,MA! ¡NO SALGAS DE TU CASA!...ANDA SUELTO UN HOMBRE-LOBO...
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